Colegio Base lleva varios años aplicando la educación emocional y social en las aulas con el objetivo de mejorar la calidad de la educación y favorecer el desarrollo integral de niñas y niños.
El Departamento de Orientación se encarga de diseñar el proyecto para el Plan de Acción Tutorial en el que se enmarcan actividades de educación emocional basadas en el Banco de Herramientas. En las reuniones de curso se presentan las actividades planificadas para llevar a cabo durante ese mes en las sesiones de tutoría, así como las propuestas para la actividad de relajación que se realiza todos los días antes de comenzar las clases de la tarde.
Con las actividades propuestas, se fomenta una serie de actitudes y cualidades tanto físicas e intelectuales como emocionales y sociales. En el área de desarrollo personal, se trabajan el autoconocimiento, la autoestima y la autonomía para regular el propio comportamiento. En desarrollo social, se fomenta la capacidad para relacionarse e interaccionar con los demás de forma adecuada y eficaz. El desarrollo cognitivo se basa en el fomento de actitudes, valores y relaciones positivas en nuestra vida, la toma de decisiones responsable y la adquisición de hábitos saludables. El programa también tiene continuidad durante la adolescencia en Educación Secundaria.
Como bien nos dice Rafael Bisquerra, catedrático de Psicología en la Universidad de Barcelona y propulsor de la Inteligencia Emocional, es muy importante comprender que son competencias difíciles de desarrollar; se necesita mucho tiempo: años de esfuerzo y entrenamiento. Con unas actividades de aula no es suficiente; se necesita paciencia, repetición y mucha constancia.
Por ello, son muy inspiradoras las charlas y actividades de formación que la Fundación Botín ofrece a los profesores de la red de centros de la que formamos parte y en la que nos graduamos el año pasado. Dentro del ciclo de conferencias “La Educación que queremos” se busca poner en valor la figura del profesor, del alumno, de su entorno, así como analizar los aspectos más relevantes en este contexto y los ingredientes que pueden formar parte (el arte, la curiosidad, el silencio, el entusiasmo…). Además, ofrecen cursos de formación y reciclaje de desarrollo afectivo, social y de la creatividad para motivar y dar herramientas a los profesores en la puesta en marcha de este programa.
Además de las actividades de tutoría, en 3º y 4º de Primaria se lleva a cabo en el colegio El Coro de las Emociones, en el que se busca el crecimiento emocional, social y creativo de forma lúdica a través del canto coral. Es una actividad para todos los alumnos, independientemente de las dotes vocales y musicales de cada cual. El objetivo no es buscar especialmente la excelencia coral –aunque no se descuida– sino su imaginación, el oído, la destreza vocal, el sentido del ritmo y otras muchas habilidades y conocimientos propiamente artísticos y musicales del alumnado. Con estos mismos cursos se realiza también el recurso de Reflejarte a través de realizaciones artísticas en la que los alumnos potencian su autoestima, empatía y creatividad.
La educación emocional se trabaja también en Colegio Base a través de la literatura con el recurso “Literatura, emociones y creatividad”. A través de los libros seleccionados y con una guía de lectura, los niños pueden sumergirse en la vida de los personajes e identificarse con ellos. Este proceso de empatía permite comprender los problemas que tienen y analizar críticamente sus comportamientos. Además, leer historias atractivas facilita la motivación de los menores en la educación y les brinda una oportunidad de construir y reelaborar su propia narrativa vital, con la suficiente distancia y seguridad emocional.
En definitiva, nuestro programa de educación emocional busca favorecer el reconocimiento y la gestión de las emociones, así como la interiorización de los mecanismos que regulan las relaciones sociales.
